Los 2000 fueron testigos del auge de las series dramáticas con tramas más elaboradas y personajes moralmente ambiguos. Los Soprano (1999-2007) revolucionó la forma de hacer televisión con su retrato psicológico del mafioso Tony Soprano. The Wire (2002-2008) mostró una visión cruda y realista de Baltimore a través del crimen y la corrupción, mientras que Breaking Bad (2008-2013) exploró la transformación de un profesor de química en un peligroso narcotraficante.
Otras series como Lost (2004-2010) combinaron misterio, ciencia ficción y drama para atrapar a la audiencia con su narrativa no lineal y sus múltiples enigmas.
La comedia también vivió una gran evolución en los 2000. The Office (2005-2013), en su versión estadounidense, popularizó el formato de falso documental con su humor incómodo y personajes entrañables. How I Met Your Mother (2005-2014) modernizó las sitcoms tradicionales con una estructura narrativa innovadora.
Otras series como Scrubs (2001-2010) mezclaron comedia y drama con un estilo único, mientras que Two and a Half Men (2003-2015) y The Big Bang Theory (2007-2019) fueron grandes éxitos en la televisión convencional.

Los 2000 también fueron una gran década para los fans de la fantasía y la ciencia ficción. Battlestar Galactica (2004-2009) reinventó la historia de la lucha entre humanos y cíclopes con un enfoque maduro y político. Doctor Who resurgió en 2005 con una nueva generación de seguidores, y Supernatural (2005-2020) se convirtió en un fenómeno de culto con sus historias de cazadores de criaturas paranormales.
El género de superhéroes también tuvo su momento con Smallville (2001-2011), que narró los inicios de Superman, y Heroes (2006-2010), que popularizó la idea de personas comunes con habilidades extraordinarias.
Aunque los 2000 aún estaban dominados por la televisión por cable, al final de la década comenzaron a surgir los primeros indicios del streaming como un nuevo modelo de consumo. Plataformas como Netflix empezaron a ofrecer contenido en línea, lo que cambiaría para siempre la forma en que el público veía sus series favoritas.
En definitiva, la televisión de los 2000 dejó un legado enorme, con series que siguen siendo influyentes hasta el día de hoy. Fue una década en la que la televisión compitió con el cine en términos de calidad, marcando el inicio de la “edad de oro” de las series.