Cuando pensamos en E.T., el extraterrestre, la icónica criatura de la película de Steven Spielberg, lo primero que nos viene a la mente es su entrañable aspecto, su voz temblorosa y su inolvidable frase: “E.T. phone home”. Sin embargo, pocos saben que detrás del traje de este tierno alienígena hubo más de un actor, y uno de ellos fue Matthew DeMeritt, un niño que nació sin piernas.

A sus 12 años, Matthew fue uno de los primeros en interpretar a E.T. en diversas escenas de la película. Para darle vida al personaje, pasaba largas horas dentro de un traje especial, utilizando únicamente sus manos para moverse. Gracias a su condición, podía adoptar posturas y movimientos que hacían que el extraterrestre tuviera una apariencia más realista y natural en pantalla.
Debido a la complejidad de la filmación y a la necesidad de diferentes tomas y movimientos, la producción de E.T., el extraterrestre decidió contar con el apoyo de otros dos actores, quienes también participaron en dar vida al entrañable visitante del espacio.
La historia de Matthew DeMeritt es un testimonio de creatividad y esfuerzo en la industria del cine. Su trabajo permitió que E.T. se convirtiera en uno de los personajes más queridos de todos los tiempos, dejando una huella imborrable en la historia del cine.